El túnel fue el epicentro de la emergencia de mayo de 2018, cuando su destape provocó un aumento descontrolado del caudal del río Cauca, poniendo en riesgo a las comunidades aguas abajo. Tras seis años de trabajos de ingeniería y mitigación, que comenzaron en noviembre de 2021, EPM ha logrado culminar esta fase crítica con la instalación de dos pretapones de concreto y la ejecución de complejas maniobras subacuáticas a 60 metros de profundidad.
El proceso incluyó la construcción de una barrera con micropilotes, utilizando más de 90 mil esferas y 10 toneladas de plástico, medidas diseñadas para controlar los riesgos asociados al túnel de desviación. Este importante paso en el proyecto de Hidroituango permitirá seguir adelante con la puesta en operación de las unidades de generación de energía 5 a 8, con miras a que la central hidroeléctrica esté operando a plena capacidad en octubre de 2027.